LEGADO DEL DR. CARLOS GARCÍA RODRÍGUEZ
- Dr. Carlos García Flores
- 15 may
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Médico que inspiró a una generación a través del servicio comunitario y el compromiso con la ciencia.
Carlos García Rodríguez nació el 14 de noviembre de 1902 en Santa Fe, Veracruz. Realizó sus estudios de preparatoria en Jalapa, Veracruz, se graduó de la Escuela Médico Militar. A los 21 años ingresó al Ejército Nacional, donde participó activamente en la Guerra Cristera. En 1925 fue designado médico de las Guardias Presidenciales, hoy conocidas como el Estado Mayor Presidencial. Como parte de sus funciones, acompañó a las fuerzas del Gobierno Federal en numerosos recorridos por el país, hasta llegar a Cadereyta, donde estaban destacamentadas las tropas del general Juan Andreu Almazán.
El médico militar realizó un procedimiento quirúrgico pionero en el norte de México: una gastrectomía tipo Billroth II, a un soldado estadounidense que llegó con una ulcera sangrante. La operación fue un éxito. Veinte años después, en el Hospital General de Wiesbaden, Alemania, el soldado fue sometido a una radiografía. Al observar la técnica quirúrgica aplicada, el jefe de cirugía alemán preguntó dónde y cuando había sido operado. El veterano respondió: “En 1926, en Monterrey, por un gran cirujano.” Aquel comentario se volvió parte del legado de un médico vanguardista.
En 1928 se estableció en Linares, Nuevo León, donde fundó el primer laboratorio clínico de la región. Poco tiempo después, se dio de baja del ejército tras el fallido levantamiento del General José Gonzalo Escobar contra el gobierno.
El 15 de mayo de 1933, el Dr. García Rodríguez inauguró un sanatorio y sala de maternidad en Linares, marcando un parteaguas en la atención médica regional. Equipado con el primer aparato de rayos X de su tipo en el norte del país, el sanatorio tenía capacidad para 34 pacientes.
Se convirtió en un referente de innovación médica, elevando la calidad de los servicios de salud y simbolizando el compromiso del doctor con el bienestar comunitario y el progreso científico.Fue también el primer médico en diagnosticar fiebre Malta (brucelosis) en México.
El caso surgió cuando el presidente Plutarco Elías Calles le solicitó atender al administrador de su hacienda, conocida como Soledad de la Mota, quien presentaba un cuadro clínico desconocido.
El Dr. García Rodríguez envió una muestra de sangre a un laboratorio en Los Ángeles, California, donde se confirmó que se trataba de una enfermedad transmitida por el consumo de productos lácteos de cabra, introducida al país tras la llegada de animales provenientes de la isla de Malta.Años mas adelante, recibió una invitación del Presidente de la República Adolfo Ruiz Cortines, amigo personal del Dr. García Rodríguez, quien envió al senador y coterráneo, Fernando Casas Alemán a Linares, Nuevo León para invitarlo a desempeñarse como subsecretario de Salud Federal en el nuevo gabinete. Sin embargo, el doctor declinó la invitación, reafirmando su compromiso con la práctica médica local y el servicio a su comunidad.En 1976 celebró en la Ciudad de México los 50 años de egresado de la Escuela Medico Militar, done fue ampliamente reconocido como “el Médico Militar” y amigo personal del presidente Ruiz Cortines. Su legado permanece vivo en Linares, donde la avenida principal —prolongación de la Carretera Nacional— y la Secundaria No. 8 llevan con orgullo su nombre.
Más allá de su destacada carrera médica, el Dr. García Rodríguez dominaba los idiomas inglés y francés, y cultivó un vasto conocimiento en música —tocaba el piano y el violín—, además de interesarse profundamente por la filosofía, la literatura, las matemáticas y el arte, destacando también como dibujante.
Su espíritu intelectual y su insaciable curiosidad por múltiples disciplinas lo convirtieron en un genuino polímata de su época.Contrajo matrimonio con Oralia Flores, originaria de Burgos, Tamaulipas, con quien tuvo seis hijos: Carlos, Eduardo, Blanca Oralia, María Elena, María de Jesús y Beatriz Isabel.
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