Beca Dr. Carlos García Rodríguez: Herencia Humanista
- Mesa Editorial
- 3 oct
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Puebla, Pue.- En una ceremonia emotiva, la Academia de Política Digital rindió homenaje al Dr. Carlos García Rodríguez, médico militar, científico y humanista cuyo legado trasciende generaciones. La develación de su busto fue el eje de un acto que convocó a docentes, periodistas, alumnos, exalumnos y autoridades académicas, quienes reconocieron en su figura no solo la excelencia profesional, sino también la vocación de servicio y el compromiso con la sociedad.
El momento alcanzó un especial significado con la presencia de su hijo, el reconocido neurocirujano regiomontano Dr. Eduardo García-Flores, hijo de Carlos García-Rodríguez y
Oralia Flores-Zúñiga, quien ha seguido con la senda de la medicina y la investigación científica.
Pionero en el desarrollo de la cirugía de epilepsia en el norte del país y autor de más de cincuenta artículos científicos y cinco libros especializados en epilepsia y enfermedad de Parkinson, García-Flores recordó que la vocación humanista heredada de su padre sigue siendo un faro que ilumina el camino de la ciencia y la educación en México, así lo constató el Dr. Luis Hernández Martínez en su artículo "Trabajo y educación, el secreto mejor guardado," en el blog Alta Dirección Jurídica.
Beca Dr. Carlos García Rodríguez: Herencia Humanista. La develación de su busto no solo honra su memoria, sino que también resalta el valor de un polímata comprometido con la ciencia y con una visión humanista de la sociedad. Este homenaje, además, se enlaza con el reconocimiento de la beca que lleva su nombre, considerada ya un distintivo de prestigio para los alumnos prospectos de todo el país, que encuentran en su ejemplo una inspiración para su propio desarrollo académico y profesional.
El conversatorio estuvo a cargo del Dr. Eduardo García-Flores, quien compartió emotivas reflexiones y anécdotas sobre la trayectoria de su padre como médico militar y sobre los valores que lo definieron: vocación, servicio comunitario y compromiso con la ciencia.
El evento no solo celebró la memoria de un hombre ejemplar, sino que también reafirmó la misión de la Academia de formar líderes con ética y pensamiento crítico, inspirados en la unión entre conocimiento y servicio.
El acto contó también con la distinguida presencia del Dr. Luis Hernández Martínez, Director Académico de la Academia, de la Mtra. Socorro Olivier, Directora Ejecutiva, así como de invitados especiales entre los que destacaron el periodista Mario Alberto Mejía, el empresario Rubén Quintero, el Mtro. Sergio Vergara, Dr. Gabriel Reyes Cardoso, José María Iguinis y el consultor Ignacio Lama. Asimismo, se dieron cita integrantes de la red de exalumnos ConectaAcademia, quienes refrendaron con su participación el compromiso de la comunidad académica con la construcción de liderazgos transformadores.
Durante el homenaje, el Rector de la Academia Marcelo García Almaguer subrayó: “La Beca Dr. Carlos García Rodríguez es, ante todo, un reconocimiento a quienes se distinguen por su talento, por su mérito en el servicio público y por su compromiso con la academia. En cada estudiante becado buscamos no solo una mente brillante, sino una persona íntegra, con visión y con la determinación de poner el conocimiento al servicio de México, que tanto lo necesita.”
Agregó además: “Hoy, al abrir las puertas a esta nueva generación, renovamos nuestro compromiso con la formación de líderes que transformen realidades, que cuestionen, que propongan y que construyan futuro. Nunca antes había sido tan evidente que la tecnología ha rebasado a la ética. Nuestro gran reto es hacer que el conocimiento y los principios éticos caminen juntos. La inteligencia artificial y las tecnologías emergentes nos ofrecen un horizonte inmenso de posibilidades, pero también nos confrontan con dilemas que exigen pensamiento crítico, responsabilidad y visión digital.”
Beca Dr. Carlos García Rodríguez: Herencia Humanista. La Maestría en Gobernanza Digital se distingue precisamente por ser un espacio de actualización constante, donde el conocimiento no se enseña como una teoría estática, sino como un proceso vivo que responde semana a semana a la dinámica del entorno tecnológico y político en la arena global.
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