La IA nació para impulsarte, no para reemplazar tu voz

¿Estamos sacrificando nuestra autenticidad en aras de la eficiencia? No dejes que la IA hable por ti. Hoy vemos cómo pasamos de la asistencia creativa de la IA a una cultura del copiar y pegar. La autenticidad está en riesgo.

Conocí a Allison Shapira, asesora ejecutiva, profesora en Harvard y autora del próximo libro AI for the Authentic Leader, donde aborda este dilema en una reciente publicación en LinkedIn. Allison confiesa que utiliza IA para pulir sus publicaciones, haciéndolas más concisas y atractivas. Sin embargo, ha notado el elefante rosa que esta en el cuarto, y por su puesto, nadie quiere hablar, una homogeneización en el estilo de escritura y en su léxico, con múltiples colegas adoptando formatos idénticos, lo que la llevó a cuestionar si la autenticidad se está diluyendo en este proceso

Este fenómeno plantea una reflexión: ¿es la autenticidad una cuestión de estilo o de sustancia? Si bien las estructuras preexistentes, como la secuencia motivada de Monroe o la regla de tres, han sido herramientas valiosas para comunicar ideas de manera efectiva, la intervención de la IA introduce una nueva capa de complejidad.

¿Cómo mantenemos nuestra originalidad en un mundo de contenido generado por ChatGPT o Gemini? Una regla simple de un célebre personaje: "Don't get high in your own supply." Úsala para inspirar, no para imitar.

Conocí a Allison en la Universidad de Harvard, impartiendo una clase sobre cómo encontrar tu voz interna. Me cautivó. ¿Su don? Claridad. Tiene la capacidad de reducir lo complejo a lo esencial sin perder profundidad. Es experta que no solo entrena a líderes para hablar en público, sino que les enseña a hablar desde la verdad. Escucharla es recordar que las palabras importan, pero el origen desde el cual las pronunciamos, aún más.

La clave reside en el equilibrio. Un modelo híbrido, pues. Utilizar estas herramientas emergentes para mejorar la claridad y eficiencia, sin permitir que reemplace nuestra voz única, es esencial. Como señala Shapira, la autenticidad no solo se trata de las ideas que compartimos, sino también de cómo las expresamos.

En última instancia, la autenticidad en la era de la IA requiere una conciencia constante, ética digital y una intención deliberada para preservar nuestra individualidad en medio de la automatización.