Universos paralelos: Dalí y la Inteligencia Artificial
- Marcelo García Almaguer

- 24 ago
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 1 sept

🌌 Dialogar con la inteligencia artificial es una invitación a despertar la curiosidad. Preguntar, imaginar, experimentar… es lo mismo que impulsó al creador del Surrealismo en su búsqueda surrealista.
Los Elefantes, pintada en 1948, es una obra que representa a criaturas gigantescas con patas tan delgadas y frágiles, que parecen incapaces de sostener el peso monumental de los obeliscos que cargan. Dalí creo lo que nadie había soñado, una tensión visual que puede leerse como una metáfora en la era digital: instituciones y plataformas que se presentan como poderosas y monumentales, pero cuyo sustento, la confianza ciudadana y la seguridad, son vulnerables.
Dalí tomó la inspiración de los elefantes de Gian Lorenzo Bernini, pintor y escultor barroco que en Roma los representó cargando un obelisco como símbolo de sabiduría y fortaleza.
Pero Dalí los llevó más allá. Los transformó en espectros cuánticos, desafiando el sentido común, como si el peso de la sabiduría descansara en lo más frágil. “Lo que importa no es lo que ves, sino lo que puedes hacer ver a los demás,” afirmó el creador del Surrealismo.
Las patas finísimas recuerdan la naturaleza hiperconectada y volátil de las redes sociales: estructuras que parecen sostener discursos masivos, pero que pueden colapsar ante la pérdida de credibilidad. El paisaje desértico y el cielo naranja sugieren el carácter apocalíptico de este escenario. Un terreno donde lo sublime, lo irreal y la gravedad coexisten.

La obra traducida a reel nos invita a reflexionar sobre cómo los líderes digitales deben aprender a gestionar el peso de las narrativas que construyen, sin olvidar que, aunque puedan parecer imponentes, sus plataformas descansan en patas magras: la percepción pública y la confianza.
Universos paralelos: Dalí y la Inteligencia Artificial. Hoy, Grok le ha dado vida a ese universo único creado por Dalí. Ver cómo el surrealismo dialoga con la tecnología emergente es espectacular, lo imposible se anima.
Y uno se pregunta: si Dalí despertara de su eterno sueño de meditación perpetua y viera un reel animando su obra en Tiktok, ¿qué diría? Quizás sonreiría con ironía y respondería:
“La IA se ha convertido en mi nuevo pincel de mis sueños.”




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